LA CARTA COMPUESTA

Y no pienses que puedes dirigir el curso del amor, pues el amor, si te considera digno, dirige tu curso.

JALIL GIBRÁN

Fundamentalmente, la carta compuesta se forma estableciendo los puntos medios entre pares de planetas, ángulos y puntos focales de los dos horóscopos (Sol, Sol; Luna, Luna; M.C., M.C.; etcétera).  La carta resultante representa las energías compartidas por las dos personas que constituyen la esencia de la relación.  A pesar de los principios más bien abstractos implicados en el cálculo de la carta compuesta, se ha demostrado que los medios puntos son zonas muy sensibles del horóscopo natal.

Hay otra forma de combinar cartas, es la que se conoce como carta combinada, es la que propone el astrólogo inglés Ronald Davison.  En este caso, no se utilizan los puntos medios sino que se establece la fecha y hora de un nacimiento imaginario de las relaciones, basándose en el punto intermedio entra las fechas, horas y lugares de nacimiento de las dos personas.  Aunque algunos astrólogos has seguido con éxito este método, según la experiencia más general, la carta compuesta proporciona resultados mejores y más claros.

Se puede “leer” la carta compuesta prácticamente del mismo modo que la natal,  pero con una diferencia fundamental.  En la carta compuesta, los planetas y las casas son los factores clave para la interpretación, no los signos.  En la carta compuesta, los planetas están en los signos, pero en realidad éstos (los signos) no son más que abstracciones que sirven únicamente para medir las posiciones planetarias.  Como se trata de una técnica bastante reciente, pude que con el tiempo se compruebe que los signos tienen su importancia en la interpretación; pero en principio no parecen tener eficacia.

Las casas angulares (1, 4, 7 y 10) son las zonas más dinámicas de la carta compuesta, y cuando se trata de una relación personal íntima es muy de desear que alguna de estas casas esté ocupada. La casa cuatro es una zona especialmente sensible; el hogar no es simplemente las cuatro paredes que rodean a una pareja, sino el sentimiento de “estar en casa” juntos.

Las casas cinto y once también anuncian cosas buenas para las relaciones personales.  Son zonas felices y creativas de carta natal.

Las casas dos y ocho tienen mucho que ver con los sentimientos (emocionales  y sexuales), por lo cual son muy importantes para relaciones como el matrimonio.

Las casas seis y doce parece ser que ocasionan múltiples problemas a las parejas cuando se hallan ocupadas (especialmente por planetas personales). El deber y la responsabilidad son factores que todas las parejas asumen al casarse, pero estas cualidades pueden acentuarse de forma exagerada en una relación cuando hay planetas en estas casas.  La casa doce suele ser molesta en las cartas compuestas, ya que los planetas que se encuentran en ella no suelen manifestarse abiertamente, por lo cual frecuentemente pueden socavar las relaciones.

La comunicación es muy importante entre dos personas, por lo que las casas tres y nueve ejercen una gran influencia.  Sin embargo, si una de estas dos casas tiene demasiada importancia, ello puede indicar que se discute demasiado mentalmente sin que haya una relación afectiva suficiente.

El Sol, la Luna, Venus y Marte son los planetas más importantes que hay que tener en cuenta en unas relaciones personales íntimas.  Si hay un exceso de aspectos difíciles a estos planetas es poco probable que la relación sea feliz, aunque puede ser importante, a pesar de todo.  Como en sinastría tradicional, la Luna tiene una importancia excepcional en las relaciones como el matrimonio.  Un Sol mal aspectado puede dar luchas y problemas externos, pero mucho más fáciles de manejar que las dificultades de la Luna (en las cuales están implicados los sentimientos y el comportamiento instintivo).

Como en sinastría tradicional, hay que tener mucho cuidado con Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.  Saturno da estabilidad ala relación, pero también puede ejercer una influencia restrictiva; Urano puede ser emocionante y realmente fuera de lo común, pero puede hacer que un miembro de la pareja desee ser libre y que el otro se resienta de ello;  Neptuno puede indicar un nivel profundo, posiblemente místico, que opera en la relación, pero con frecuencia el resultado de los contactos de Neptuno son el engaño y el negativismo;  Plutón es un transformador poderoso, pero puede darse crueldad mental y física (y desde luego conflictos) si hay aspectos difíciles con los planetas personales.