LOS ELEMENTOS Y LAS CUALIDADES

La alegría de la tierra son las reglas y los impedimentos.

La alegría acuática es la dulzura y el sosiego.

El placer del fuego es el deseo y el amor.

La delicia del aire es la libertad y el movimiento.

Gastón Bachelard

FUEGO / FUEGO

En principio, parece que deben llevarse muy bien las parejas que tienen acentuado el mismo elemento; pero cuando se trata de una relación, se consigue un mejor equilibrio combinando elementos diferentes. Pero hay mucho que decir sobre dos personas que miran el mundo desde el mismo punto de vista. Las relaciones fuego/ fuego, sobre todo con el mismo signo, pueden ser estupendas al principio, cuando cada cual se ve a sí mismo perfectamente reflejado en el otro; pero la perspectiva a largo plazo para este equipo más bien combustible es muy poco rosada.  En verdad, es poco probable que el miedo de los signos de fuego a aburrirse llegue a manifestarse en esta combinación.

Aries, Sagitario y Leo tienen una gran capacidad para enamorarse (y desenamorarse) fácilmente y a menudo.  En realidad, la vida sin un romance de algún tipo les parece muy desolada a los signos de fuego. Aries y Sagitario necesitan la emoción y el estremecimiento de “nuevos pastos” un poco más que el fijo Leo, que es mas constante y a quien le gusta la estabilidad en las relaciones.

La combinación fuego / fuego puede ser también emocionante desde el punto de vista sexual, porque las dos personas tienen en común una forma de abordar el sexo intensa y con inventiva.  Sin embargo, el peligro de atracciones súbitas y los celos y sospechas resultantes pueden minar la relación.

La combinación de doble fuego puede resultar terriblemente creativa y productiva, pero sin la cautela y el sentido práctico de la tierra, por ejemplo, los tipos de fuego pueden encontrarse con graves dificultades financieras. Los signos de fuego son notoriamente extravagantes y viven para el momento; también les fastidia mucho que se les recuerden sus responsabilidades y sus obligaciones.

Otro inconveniente de las relaciones fuego / fuego es que los dos prefieren ocupar el asiento del conductor, así que el menos dominante de la pareja se verá forzado a ocupar un papel subalterno que le estará frustrando continuamente. Suele ocurrir que este último acaba encontrando a otro y se marcha, generalmente después de una escena explosiva con platos rotos.  Hay que cuidar mucho el fuego porque sin combustible se marchará, y con demasiado combustible perderá el control, dejando un rastro devastador.

FUEGO / TIERRA

Fuego y tierra son dos elementos esencialmente conflictivos. Demasiada tierra apaga el fuego y demasiado fuego abrasa a la tierra.  Pero la combinación de fuego y de tierra en una relación no es impensable, siempre con ciertas consideraciones.  Aunque los valores y las conductas de estos dos elementos constituyen polos opuestos, cada uno de los dos saca considerable provecho de las capacidades del otro.  La preferencia de fuego por vivir en el presente y su despreocupación por limitarse quedarán pronto resueltas por la adhesión religiosa de tierra a todo lo práctico.  Por eso, Aries se siente atraído por Capricornio, Leo por Tauro y Sagitario por Virgo; porque la atracción de cualidades semejantes, pero con elementos esencialmente antitéticos, funciona como un imán.

Zip  Dobyns habla de la combinación fuego / tierra como la “apisonadora”, porque la combinación de la fuerza irresistible y el optimismo de fuego con la tenacidad, la estrategia y el realismo de tierra son terriblemente productivos y poderosos.

En la primera etapa las personas de estos elementos se sentirán atraídas. Pero llega el momento en que el fuego se exaspera con la disciplina de tierra y con su ritmo cauterlos o laborioso y la tierra no está dispuesta a aceptar más la irresponsabilidad y la impulsividad del fuego.

A veces pueden surgir dificultades, también, por la interacción sexual entre fuego y tierra. Aparte de la tracción inicial que puede ser dinámica, por no decir más, la tierra puede encontrar que el fuego es demasiado agresivo y poco ortodoxo en su forma de acercarse, y el fuego puede encontrar a la tierra un poco sosa y que no se deja impresionar por lo erótico y poco usual.

Todas las combinaciones fuego / tierra alcanzan inevitablemente el punto crítico en que han de enfrentarse con las abrumadoras diferencias entre los dos signos, pero el resultado depende de lo que se haga a partir de ese momento.  Fuego debe reconocer la importancia de la realidad y de la previsión, cesar de esperar que tierra se la arregle con lo práctico y aburrido de la vida y empezar a contribuir también.  Tierra necesita encontrar su visión interior y una buena voluntad de base y, en lugar de permanecer estoicamente en un surco de rutina y de seguridad, actuar espontáneamente y arriesgarse en lo que surja.

FUEGO / AIRE

Fuego y aire hacen una buena combinación en las relaciones.  A ambos elementos les disgusta el pesimismo y el pensamiento cauteloso; disfrutan de la interacción social, con el entretenimiento y con la creación de ideas nuevas.   Aire puede analizar las probables consecuencias de la actuación de fuego sin aplastar su entusiasmo; pero como el aire toca las cosas ligeramente y el fuego es más bien torpe, el aire puede alejarse flotando suavemente cuando surgen dificultades (proclamando su habitual imparcialidad), dejando que el fuego haga frente a las consecuencias.  El fuego estimula al aire a realizar sus ideas, ya que el aire planea a menudo entre dos o tres posibilidades y necesita que el fuego proporcione el estímulo vital para tomar una decisión.

En las combinaciones de fuego y aire, la oposición se convierte en el foco a través de las cuadruplicidades, proporcionando alguna “chispas” interesantes.  Las polaridades están siempre presentes en la astrología y encarnan un principio expresado por Jung de que cada idea contiene la semilla de su opuesto.  Así, detrás de cada protagonista Aries se esconde un Libra diplomático; en cada Leo que se autoglorifica está al acecho un Acuario humanitario, y dentro de cada Sagitario de miras elevadas hay un Géminis lógico.

Aunque parece que la mezcla de las cualidades del pensamiento racional y de la acción intuitiva son totalmente satisfactorias, muchas veces estos dos elementos carecen de sustancia y al cabo del tiempo cada miembro de la pareja puede darse cuenta de que nunca ha poseído realmente al otro. 

La relación sexual suele ser también satisfactoria, ya que el fuego y el aire tienen en común el gusto por la fantasía y por lo erótico y, con la ágil imaginación de aire y las reacciones vigorosas de fuego, no es probable que haya problemas. 

Si hay algún inconveniente más en esta relación, será por los problemas que suele tener el aire para relacionarse con sus sentimientos, en contraste con el elevado nivel emocional de fuego y sus deseos apasionados.  Aunque estos dos elementos son capaces de comunicarse bien entre sí, el aire no puede mantener una “gran pasión” y el fuego no puede permanecer desapegado de sus sentimientos durante mucho tiempo. Pero aquí las diferencias son más fáciles de resolver que entre fuego / tierra  o  fuego / agua.