FUEGO / AGUA

En las combinaciones tratadas hasta ahora, las diferencias entre los elementos, aunque no siempre fáciles, por lo menos son accesibles, ya que implican características modificables: en efecto, la tierra y el aire ofrecen al fuego cierto grado de control y de perspectiva.  Sin embargo, el fuego y el agua tienen una gran dificultad para dormir juntos, en todos los sentidos.  Los dos signos son muy emotivos, pero de forma completamente diferente.  El fuego tiene la sangre caliente, es espontáneo y sus emociones están dirigidas hacia el exterior, sin exigir necesariamente una respuesta.  El agua, elemento pasivo y más blando, necesita alimento emocional y comprensión, y aunque sus emociones no se dirigen exactamente hacia el interior, los signos de agua necesitan una respuesta.   Los signos de fuego tienden a ser irreflexivos y egocéntricos, pero perdonan y olvidan con facilidad; los signos de agua son muy sensibles y muy vulnerables, y cuando se les hiere tienen tendencia e enfurruñarse y a rumiar.  El fuego se exaspera con frecuencia por la incapacidad del agua para librarse de su malhumor, y el agua le parece que el fuego es poco simpático y egoísta. Como consecuencia el dialogo entre estos dos elementos está plagado de problemas.

El mayor problema con que se tiene que enfrentar la combinación fuego / agua es aceptar sus necesidades y sus comportamientos diferentes a nivel emocional, y adaptarse mutuamente.  En cierto sentido, el miembro de la pareja fuego es el que más tendrá que esforzarse, porque tendrá que tener constantemente en cuenta la excesiva vulnerabilidad de agua; el agua tendrá que superar su tendencia a sufrir en silencio, elaborando grandes rencores que si se dejan durar demasiado será imposible superar.

De nuevo aquí, las combinaciones fuego / agua de la misma cuadruplicidad parecen atraerse mutuamente por un designio del destino, de tal manera que las parejas Aries / Cáncer, Leo / Escorpio, Sagitario / Piscis llega a ser demasiado familiares para el astrólogo.

El aspecto físico de una relación fuego / agua  parece tener un buen comienzo, mientras fuego cuida lo que hace y agua no se siente todavía demasiado vulnerable u ofendida. Sin embargo, a medida que el tono de las emociones se eleva en estos dos elementos, es necesario hacer importantes ajustes y amplias consideraciones para que la cosa marcha suavemente.  El impulso sexual de agua está en relación con sus sentimientos, así que si se siente herido o de malhumor, lo más probable es que no pueda reaccionar sexualmente.  Por el contrario, a no ser que el fuego esté enfermo, su energía sexual se enciende fácilmente.  De esta forma, el agua suele castigar a fuego por sus errores rechazando sus iniciativas, y el sexo se transforma casi en un arma entre estos dos elementos.  Con buena dosis de entendimiento, fuego y agua pueden conseguir un lazo duradero entre ambos, lo cual es importante porque los dos elementos suelen ser inseguros emocionalmente.  Pero, como en el caso de la combinación fuego / tierra, habrá que trabajarlo.

TIERRA / TIERRA

Aunque la combinación tierra / tierra no encuentra ninguno de los dramáticos escollos de fuego / fuego, ni ciertamente los altibajos financieros o emocionales, también carece de toda su emoción.  Los signos de tierra se sienten inclinados a lo seguro y a quedarse con lo ya conocido más que a aventurarse en lo que se desconoce.  La unión de estos signos aporta mucho respeto mutuo, mucho apoyo y seguridad en la vida de cada uno y, mientas muchas combinaciones de los otros elementos no paran de separarse, divorciarse o volver a casar, esta combinación suele mantener un compañerismo que dura toda la vida.  La seriedad de los signos de tierra da por seguro que se tratarán los aspectos más difíciles de la vida sobre la base de que “lo que dura será una inversión que vale la pena”, y cuando surjan desacuerdos el sentido común los unirá.

Como la tierra es un elemento robusto físicamente, la combinación sexual suele ser satisfactorio, aunque es poco probable que uno hable con el otro de sus necesidades físicas y emocionales (la tierra no suele interrogarse sobre el acto sexual). Sin embargo, aunque los signos de tierra tienden a suprimir sus necesidades emocionales en beneficio de la seguridad, son muy vulnerables a la atracción romántica. Aunque no es nada probable que sean infieles ni que busquen activamente relaciones extramatrimoniales, la necesidad inconsciente de lo no convencional y de lo novelesco les tienta hacia encuentros más emocionales.  Sin embargo son muy conscientes de sus responsabilidades mutuas y, con tal de que haya entre los dos algunos aspectos más estimulantes, la relación será durable y satisfactoria para los dos.

TIERRA / AIRE

El Aire puede ser un ingrediente esencial en el trasporte de las semillas que hacen fructificar la tierra, pero también levanta buena cantidad de polvo al mismo tiempo.  Por consiguiente, las relaciones pueden ser difíciles.

La tierra suele encontrar que el aire es bastante superficial y difícil de sujetar, mientras el aire se ahoga con el enfoque conservador y práctico de tierra.  Por estos motivos, hay poca atracción inicial entre estos dos elementos, pero si la relación prende, esta relación puede ser productiva y también duradera.  Tierra y aire coinciden en una característica esencial, que es su racionalidad; la diferencia estriba en que el aire es más intelectual y tiende hacia lo teórico, mientras tierra prefiere la aplicación práctica y estrictamente realista de las ideas.  Sin embargo, con la brillantez conceptual de aire y la persistencia y la organización de tierra, estos dos elementos pueden hacer tremendos progresos en el mundo.

Las verdaderas diferencias entre los dos elementos aparecen en el ámbito sexual / emotivo.  Los dos elementos tienden a aislar sus sentimientos; el aire porque tiene dificultad en relacionarse con ellos, y la tierra porque controla sus emociones y valora mucho el acto físico.  Por ello, a aire le puede parecer que su pareja tierra carece de romanticismo y de refinamiento y que sólo le preocupa el cuerpo.  Por el contrario, tierra puede quedar frustrado y perplejo por la incapacidad de aire para reaccionar ante un estímulo meramente físico sin que haya fantasía ni insinuaciones sutiles.  Por esto, las combinaciones fuego / tierra donde más coinciden en último término es en la relación matrimonial, donde el sexo el factor integral, mientras las combinaciones tierra / aire funcionan mejor como relaciones laborales donde el sexo y/o las emociones son superfluos.

En el lado positivo, el aire estimula la pereza mental de tierra y la pone “fuera de sí”; la tierra trae a la realidad los vuelos fantasiosos de aire y le da estabilidad y sustancia.  De nuevo, esta relación necesita, como la de fuego / tierra, que tengan conciencia de sus diferencias mutuas de temperamento, para que pueda tener éxito.

TIERRA / AGUA

La combinación de estos dos elementos entre sí va bien en una relación.  La estabilidad y la formalidad de tierra contrasta perfectamente con la inseguridad y la vulnerabilidad de agua. 

Sin embargo, hay inconvenientes hasta en las mejores combinaciones, y en el caso de tierra y agua, su mutua inclinación hacia la duda y el pesimismo se amplifica cuando ambos se juntan. Si tierra tiene dificultades, y si agua teme por su seguridad, ninguno de los dos será capaz de levantar la confianza desfalleciente del otro, ni de contrarrestar sus tendencias neuróticas.  Estos dos elementos se volverán cada vez más introvertidos, guiados por sus preocupaciones y por sus pensamientos negativos.

El aspecto físico de las relaciones entre tierra y agua suele ser bueno. Agua se siente instintivamente con “en su casa”  y a salvo con tierra, de forma que su seguridad emocional abre paso a su expresión sexual.  Por su parte, tierra tiene una pareja pasiva y sensible cuya necesidad de contacto físico (fuertemente ligado a sus emociones) satisface los deseos físicos de tierra.

En todas las combinaciones de elementos es fundamental comprender las diferencias de temperamento entre la pareja para el éxito o el fracaso de la relación. A tierra puede costarle racionalizar los cambios de humor de agua y el agua puede encontrar a tierra un poco dominante y dogmático; pero en conjunto estos dos elementos se equilibran bien y esta combinación resulta provechosa para ambos y también duradera.